Antes de que Eterloom tuviese forma, no teníamos idea qué hacer. Buscamos productos en China, encontramos algunos, compramos muestras, pero sentíamos que algo hacía falta. Estuvimos cerca de 5-6 meses en una nebulosa.

Un día de 2023, veo en el sofá de mi casa una mantita verde, sí! la de la foto! La manta se veía impecable, siendo que la compré en 2009 en un viaje a un congreso en Paraguay. Se la compré a un Artesano en la plaza central de Asunción.

Resulta que esa bendita manta que ves en la foto está exactamente igual a como la compré. Se ha lavado en lavadora, no ha recibido un cuidado especialmente dedicado y, pese a esto, se encuentra en muy buenas condiciones. Además, sabía que es un producto 100% artesanal y eso, de alguna manera, genera una huella, un no sé qué, algo distinto a lo que podríamos comprar en el retail. Es mi parte romántica de la historia.

Bueno… la idea estaba, pero no sabíamos cómo materializar el proyecto. No teníamos contactos, no teníamos conocimiento en fabricación, negociación, ventas, etc. Sólo estaba la idea.

Tuve la fortuna de viajar 2 veces más a Paraguay por mi trabajo y tuvimos contacto con Artesanos, a quienes les compramos un par de mantas más, pero tampoco sacamos algo muy claro.

A finales de 2023 descubrí a uno de nuestro socios, el hijo de un Artesano, quién está ayudando a su padre a desarrollar y profesionalizar el negocio artesanal. Llegamos a un acuerdo y le dije: “En diciembre (2023) voy a ir a tu casa”. Claramente no me creyó, hasta que un día llegué.

Además de conversar y llegar a acuerdos, revisamos los diseños que yo tenía pensados y comenzamos con la fabricación.

Así inició la historia real de Eterloom.

También comenzó la temporada de tomar cursos, de buscar asesorías, de los abogados, del dolor de cabeza de las importaciones, de la creación de nuestra identidad y, con mucho empeño, de nuestro propósito.

Básicamente, en toda esta travesía, descubrimos un producto que nos llena el alma, un producto que busca integrar el saber Ancestral con las necesidades modernas: la versatilidad de los diseños, la calidad, la durabilidad y la facilidad de su cuidado y limpieza.

Las personas tenemos poco tiempo, por lo que tampoco queremos darles responsabilidades extras. Nuestras mantas son fáciles de mantener.